El asesor inmobiliario o el agente inmobiliario de confianza es aquella persona profesional del sector, formada y dedicada de una forma exclusiva a asesorar y orientar a sus clientes durante todo el proceso de la compra venta de un inmueble e incluso antes de pensar en vender o comprar su vivienda.
Es la persona que está ahí siempre que lo necesites para escuchar y asesorar sobre todo lo relacionado con tu vivienda, tus inquietudes de cambio y, sobre todo, analiza objetivamente tus intereses.
Esta figura del sector inmobiliario, el asesor inmobiliario del presente y del futuro es la persona honrada, transparente y eficiente,que con su saber hacer y sus conocimientos del sector inmobiliario, su marketing estratégico y su experiencia te aporta las herramientas necesarias para ayudarte a gestionar tu patrimonio y se asegura que esté en buenas manos.
En el momento actual, más que nunca, el vínculo entre el cliente y el asesor inmobiliario, debe estar en la confianza y el buen saber hacer, porque tu hogar es parte de tu vida y no lo puedes poner en manos de cualquiera.
Cómo asesor inmobiliario de Inmuebles Valencianos, mi mayor exigencia es esta, estar día a día tratando de formar parte de tu vida, con cariño y profesionalidad. Para ello, es fundamental todo el proceso de formación que ofrece Inmuebles Valencianos y la calidad humana del asesor. Sin ambas cosas no sería posible.
El poder trabajar conjuntamente con el propietario de la vivienda, con un contacto semanal, establecer comunicación con él, ir con él de la mano, informándole con un análisis objetivo sobre cómo está funcionando su vivienda en el mercado, y qué acciones puedo realizar para tener una mayor efectividad… es fundamental.
Cientos de clientes lo tienen en Inmuebles Valencianos y tengo la suerte de poder hablar con ellos, conocer sus necesidades en nuestra oficina o hablar con ellos a pie de calle, porque cuando hay vínculo, confianza, transparencia y profesionalidad, en muchas ocasiones se llega a la amistad …
Me alegra comprobar que la figura fría, distante y poco empática con el cliente, que antiguamente era como se percibía al asesor inmobiliario, se diluye en el tiempo. Esa figura ha ido desapareciendo en pro de los profesionales que somos ahora, y que, no debemos olvidar, somos personas también. Por lo que apostamos por la empatía, y por acercarnos al cliente, ya que escuchándole y conociéndole un poco más es la manera en como lograremos llegar a la meta juntos.
Resumiendo, un Agente Inmobiliario es:
- transparente
- de confianza
- empático
Este Agente del presente y del futuro con estos valores, llevan al camino de:
- Un cliente contento
- Un cliente bien atendido
- Un cliente con las necesidades cubiertas
- Una propiedad puesta en buenas manos
- Un buen trabajo en equipo
- Éxito en la operación inmobiliaria
¿Y tú?… ¿Sientes ese vínculo con tu asesor?